top of page

Recuerdos de mi vida pasada

Poner en palabras lo que me pasó fue una de las cosas más difíciles que he hecho.

La gente nos dice que dejemos el pasado en el pasado, pero eso no viene con un manual paso a paso de cómo lograrlo. Nadie explica que para dejar el pasado en el pasado necesitamos comprender, reconciliarnos y si es necesario llorar lo sucedido. No fue fácil mirarlo y ver sus impactos en mi vida, cómo dio forma a mi comportamiento e influyó en mis decisiones. Sobre todo porque no era consciente de cuánto se había visto afectada mi forma de pensar, actuar y sentir.

 

Pasé mucho tiempo pensando que era la única persona en el mundo que tenía las reacciones que tuve y que estaba arruinado de alguna manera. Tal vez estaba loco porque no podía olvidar, tal vez estaba enojado porque no podía pasarlo. O tal vez solo estaba dañado sin posibilidad de reparación.

 

Después de unos meses viviendo en Barcelona decidí volver a la terapia. Estuve separada año y medio y pensé que era el momento de hacer una pausa y mirar cómo llegué donde estaba y cómo quería seguir viviendo. Comenzar a tratar el abuso parecía el lugar natural para comenzar. Tuve la suerte de encontrar a las personas adecuadas, que me escucharon, me entendieron y me ayudaron durante este proceso.

 

Conocí a otras víctimas, escuché otras historias y comencé a poner en palabras mis emociones, ira y miedos. Paso a paso creé un mapa de mi historia y la verdad es que mirarlo era increíblemente doloroso. No tenía idea de cuán profundo era mi trauma y cuánto estaba arraigado en mí.

 

Ser víctima de violencia sexual es algo que toda mujer en algún nivel ha experimentado en la vida. Es imposible ser diferente, ya que vivimos en una sociedad tan sexista. Todos hemos pasado por algún tipo de situación que nos hizo temer por nuestra integridad física y/o mental. Esta serie es mi forma de lidiar con mi trauma pasado, pero también es un retrato de muchas historias de mujeres. Mujeres que han sido silenciadas, sojuzgadas, amenazadas y violadas. Mujeres que tuvieron que aprender a vivir con miedo, vergüenza y culpa. 

 

Lamentablemente este dolor no es solo mio 

bottom of page